VILLA MERCEDES
“Le dieron el botellazo, quedó arrodillado y le siguieron pegando mientras uno filmaba”, así fue la brutal agresión a Agustín Quevedo
El joven de 17 años continuaba este mediodía con asistencia mecánica respiratoria, en terapia intensiva del Hospital “Juan Domingo Perón”. Su padre aseguró que los agresores son varios y que hace tres meses protagonizaron una pelea a la salida de un partido de fútbol donde hirieron a otras personas.
Carlos Quevedo solo espera que su hijo salga adelante, y por eso ha depositado su fe en Dios. Mientras, está pidiendo una cadena de oración por Agustín Quevedo: “Tenemos que estar tranquilos porque él tiene muchas ganas de vivir, y tiene fuerzas”.
El último parte médico se conoció este mediodía: el joven de 17 años continúa con asistencia mecánica respiratoria, y su pronóstico es reservado. Al mismo tiempo desde el Hospital “Juan Domingo Perón”, donde está en terapia intensiva, indicaron que sigue con drogas vasopresoras, y control de Pic (presión intercraneal). En las primeras horas del domingo lo operaron por un traumatismo de cráneo con hemorragia, que duró 4 horas.
En la madrugada del domingo, Agustín estaba en plena fiesta de Halloween en el local Espacio Mitre. Durante una pelea fue víctima de una agresión brutal que tuvo muchos testigos.
La Justicia, a partir de las cámaras instaladas en el lugar, pudo reconstruir que hubo una pelea primero en el interior del local, y que por eso el personal de seguridad tuvo que sacar a algunas personas para controlar la situación. En ese grupo estaba el joven de 19 años que fue detenido por la agresión y que ayer fue imputado por lesiones graves.
En el exterior siguieron el conflicto, fueron a buscar botellas y hubo un nuevo tumulto en la puerta.
Agustín tiene 17 años.
“Mi hijo estaba mirando y cuando se da vuelta tenía a los del Eva Perón atrás suyo. Le dieron en la cabeza con una botella de vodka, quedó arrodillado y le siguieron pegando mientras otro filmaba con un celular. Hay mucho consumo de droga, y es algo que no se puede parar”, relató el hombre.
Otro de sus hijos, Maximiliano, quiso defender a su hermano y recibió dos heridas de arma blanca: en una mano y en una pierna. El papá denunció en diálogo con El Chorrillero, que hay “más responsables” que deben ser investigados.
“Son los mismos que hace unos meses ocasionaron disturbios a la salida de un partido de fútbol, donde también agredieron con puntazos y con botellas. Andan siempre armados con cuchillos y con un ‘bola ocho’ que es de hierro y usan para pegar”, comentó.
En estas horas que pasa en el Hospital, llegaron muchos chicos conocidos de Agustín, y se han unido en oración para que se recupere. Quevedo agradeció a los que están cerca y pidió que alguien tiene videos que muestren la pelea se comuniquen con él.